En los tiempos actuales es común oír muchos lamentos y tristezas por lo que sucede en nuestro entorno o en nuestras familias y en el mundo entero.
Por consiguiente, es bueno que recapacitemos con la alegría que significa el entusiasmo del cristiano por la vida y exaltación de lo bueno, de lo sobresaliente y de lo bello.
Tenemos un gran apoyo siguiendo los Dones que nos da el Espíritu Santo y practicando las virtudes de la Fe y la Esperanza cristianas sabremos salir con paz y felicidad y así trasmitir nuestro entusiasmo a quienes nos rodean.
Vivamos con entusiasmo y apreciemos la dicha de la vida y haciendo nuestro trabajo en paz y con euforia siendo participes del entusiasmo que debe prevalecer en las almas nobles y pensantes.
Adelante muchachos a estudiar con entusiasmo y así tener una vida feliz y vivan el regocijo de ser personas de bien.
Cordialmente,
Raymond
La Luz – La Ciencia y la Moral … brillan en Kinal !!!
rymbert
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