Inteligencia Artificial
La IA se está apoderando de la libertad humana, está esclavizando a los hombres anulándoles su criterio propio y poder de decisión y no lo veo como un mecanismo de ayuda sino como un mecanismo de la máquina al pensamiento, es decir, que estamos al borde de una Era alejada de los dones y virtudes del Espíritu Santo convirtiéndonos en simples elementos minerales donde reinará la mecánica cuántica con sus algoritmos fríos y abstractos.
Recomiendo acelerar regulaciones y clasificación de la IA antes que proceder con cursos y aplicaciones de la misma.
Atención, esta transformación no es ninguna broma, es una asechanza diabólica y escondida contra a cristiandad. Volvamos a los principios que nos manda el Espíritu Santo y alejamos las tentaciones de no pensar para que lo piense la máquina.
Solo repitamos a nuestro poeta diciendo:
¡Salve cara Parens, dulcis Guatemala, salve!
Raymond