Hemos hablado anteriormente sobre enseñar a pensar también dijimos que hay que enseñar a saber discernir, sin embargo, la realidad nos muestra que también debemos enseñar a aprender, es decir, ser maestros con el ejemplo ya que la enseñanza no es ficticia y no aboga por la aplicación de una normativa ideológica creada por poderes, intereses o venganzas humanas.
Lo que si es cierto es que debemos de tener un anclaje, una luz hacia dónde dirigirnos y solo nos queda apoyarnos en Dios, en sus bondades, en su amor infinito y en la enseñanza de la Verdad.
Si conocemos los Dones del Espíritu Santo también infinitos, algunas veces los interpretamos también a nuestro interés, a nuestro punto de vista momentáneo, tan amplio que a veces sentimos que nos molestan en su aplicación por nuestro egoísmo en querer ser ley reguladora lo que para otros será materia de lógica común.
Por consiguiente, enseñar a educar será materia de Enseñanza Avanzada a nivel Macro es decir Ciencia Aplicada.
Sinceramente, Raymond.
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