La “generosidad” es una forma de compartir con libertad y sin respuesta a presiones o imposiciones de ninguna clase. La “generosidad” puede ser material o espiritual dependiendo de la objetividad de una necesidad humana.
Donar tiempo en educar y en aconsejar es una virtud de un Ser de buen corazón y nunca usar la “generosidad” como una herramienta publicitaria o de auto halago pues estaríamos faltando a la humildad. Seamos generosos donando tiempo, sapiencia y esfuerzos para tener un entorno de paz y tranquilidad que nos lleve a una vida de satisfacción.
La “generosidad” proviene de un alma pura y transparente sin esperar recompensas de ninguna especie pues además de ser una virtud de Caridad es una muestra de humanidad y respeto hacia los demás.
Actuemos con “generosidad” cuando nuestra conciencia nos indique lo apropiado de la ocasión. Adelante por un mundo más generoso y compasivo basado en la Fe y en la Caridad del Cristiano.
Raymond
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