Patronato KINAL Mensaje semanal # 37 | 2025
- Fundación Kinal

- 11 sept
- 2 Min. de lectura
En toda tarea, estudio o mando que emprendamos en la vida, el resultado irá creciendo de acuerdo con la responsabilidad que pongamos en directo sobre el tema que estamos tratando.
Si lo hacemos bien y con ahínco nosotros mismos nos establecemos una meta alta y ejemplar desde la autodisciplina y la organización de nuestras prioridades, sabiendo aprender a confiar en otros, lo que haríamos con toda nuestra responsabilidad también.
Quiero decir, “la alta responsabilidad” es una obligación que nos imponemos a fuerza de nuestra capacidad y estudios que comprometen altos resultados; sin embargo, hay varios requisitos que forman parte de la alta responsabilidad, como son la participación directa en el tema, la capacidad de ejecución personal así como el liderazgo a ejercer sin ambiciones, que desvíen el curso y la formalidad de la misión, dentro de esta obligación de liderazgo organizacional llegaremos a la alta dirección que nos llevará a saber descubrir los rumbos estratégicos y la forma de ejecutarlos con propia participación para llenar los objetivos de una organización o empresa.
En la alta dirección debemos de mantener un programa propio educativo de actualización con objeto de ser fieles al compromiso que tenemos que asumir con muchos otros participantes y por la influencia que tendremos que asumir claramente ante la sociedad.
Para llegar a un buen liderazgo debemos de comenzar con la educación, sea ésta académica o también disciplinaria, manteniendo la conciencia de la responsabilidad de nuestras acciones que tendrán repercusiones tanto buenas como malas en los demás.
La alta responsabilidad no se compra, se adquiere a base de una gran voluntad por el trabajo bien hecho y para servir a la sociedad.
Sinceramente,
Raymond
Estudiando en Kinal, descubrirás tu potencial



Comentarios